Bibliometro S02E05. Yo quería pedir otro libro pero no estaba en la sucursal a la que fui (y eso que en internet decía que sí estaba*), por lo que, sin pensarlo mucho (debí haberle dado más vueltas), al ver que Metrópolis, la novela gráfica, estaba ahí, de pie, llevado por la curiosidad, me dije "qué demonios, pidámoslo". Y acá estamos. Debí haberle dado más vueltas, no elegir por elegir.
*Por cierto, debo elogiar el sistema y la página web de Bibliometro. Me parece de lujo. Mucho más avanzado y amable, por no decir completo, que el sistema de la Biblioteca Nacional, por cierto. Es más fácil buscar, interactuar, hacer seguimiento a lo disponible, a lo ya pedido, permite hacer muchos aspectos online... En fin, un verdadero lujo, 10/10, sí señor.
El autor es un artista visual argentino, admirador de la obra maestra de Lang. En términos gráficos, la calidad de las imágenes, del libro como objeto, de las páginas y la impresión y todo eso, Metrópolis ofrece un producto de calidad. Nada que decir al respecto. Las imágenes capturan y evocan esa imaginería expresionista, la grandeza del mundo creado para la película. Se nota la admiración y la fidelidad, sobre todo el respeto por la película. La narrativa es mayormente visual, con algunos textos para los diálogos y para descripciones argumentales necesarias que la imagen por sí misma no pueda transmitir. En cierta forma, un relato "mudo".
Ahora bien, ¿qué aporta realmente esta novela gráfica a la película de Lang?, ¿a los que vieron el seminal film alemán? Poco y nada, diría yo, en tanto uno ya conoce el argumento, los personajes, los símbolos y las lecturas. De hecho, para el lector que no haya visto la película puede que le sea complicado seguir ciertas partes del argumento, es decir claramente estamos ante una obra hecha para un público ya conocedor de la historia del cine. Esta novela gráfica es más bien un capricho, un gusto personal de parte del autor. Ignoro qué técnica de ilustración gráfica haya usado, pero, de todas formas, está lejos de lo que propone y logra, por ejemplo, Thomas Ott en sus obras, mucho más atmosféricas y visualmente impactantes que el presente homenaje, sin mencionar que las novelas gráficas del suizo también son, en esencia, mudas, y logran narrarse por sí mismas, a través de la imagen. Las de Montenegro son imágenes bien logradas, de calidad, pero supongo que una técnica más arriesgada habría sido de agradecer, o haberse atrevido a realmente "adaptar" el filme de Lang al lenguaje del noveno arte. Lo suyo fue llevar una película a imágenes y listo.
Lo más interesante viene al final, una suerte de epílogo en donde se narra las travesías que tuvo "Metropolis", la película, y la razón de sus muchos metrajes y cortes, el rol importante que tuvieron los archivos argentinos de cine, que tenían una copia fiel a la visión de Lang, y en fin, más cosas que es mejor que descubran por propia cuenta.
En resumen, una novela gráfica bien lograda en términos técnicos, pero que realmente no justifica su razón de ser, su aporte a la película o al cine. Prescindible, muy.
La tradición, la tradición. Incluyéndome, 10 personas hemos pedido esta novela gráfica en casi un año. Me pregunto si son personas que saben algo de cine o simplemente son personas a las que les llamó la atención la portada de este ejemplar, que seguramente dejan en vitrina para darle posibilidades. Me pregunto qué habrán pensado. No hay como ver una película, en todo caso.
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