Hace poco vi "La Giovinezza", la última gran película hecha por Paolo Sorrentino a la fecha, y recordé la enorme capacidad del italiano para elegir sus bandas sonoras. De repente me puse a recordar canciones escuchadas en sus filmes previos, y luego a buscarlas para finalmente escucharlas y disfrutarlas. Quise compartir todo esto con ustedes, para que también disfruten estas hermosas y atmosféricas canciones que a mi me transportan a, no lo sé, lugares más tranquilos y pacíficos, aunque también algo melancólicos. En fin, las canciones puestas provienen exclusivamente de "Le Conseguenze dell'amore" y "L'amico di famiglia", pelis de las que si quieren saber nada más deben ir a mi otro blog y buscar a Sorrentino en las etiquetas. Ojalá les guste.
"LAS GRANDES PASIONES SON ENFERMEDADES INCURABLES"
-Goethe
martes, 10 de noviembre de 2015
¡Habemus Negan!
Hace poco vi "La Giovinezza", la última gran película hecha por Paolo Sorrentino a la fecha, y recordé la enorme capacidad del italiano para elegir sus bandas sonoras. De repente me puse a recordar canciones escuchadas en sus filmes previos, y luego a buscarlas para finalmente escucharlas y disfrutarlas. Quise compartir todo esto con ustedes, para que también disfruten estas hermosas y atmosféricas canciones que a mi me transportan a, no lo sé, lugares más tranquilos y pacíficos, aunque también algo melancólicos. En fin, las canciones puestas provienen exclusivamente de "Le Conseguenze dell'amore" y "L'amico di famiglia", pelis de las que si quieren saber nada más deben ir a mi otro blog y buscar a Sorrentino en las etiquetas. Ojalá les guste.
domingo, 27 de septiembre de 2015
Segundas lecturas (1/2)
En este inminente mes de octubre se estrenarán varias nuevas temporadas de series que el año pasado vi: The Knick, The Walking Dead, Fargo, The Leftovers... La de zombis no es necesario verla más de una vez, ni siquiera el primer visionado es suficiente, así que la dejaremos fuera de todo esto. Las que sí he visto de nuevo son las otras tres... bueno, en realidad, de momento, he revisionado Fargo y The Knick, para refrescar la memoria de cara a sus nuevas temporadas. ¿El segundo visionado las mejora o las empeora?
De "Fargo" no quiero decir mucho, salvo que no he quedado tan encantado como la primera vez, de hecho, no me he sentido satisfecho. Esta vez siento que "Fargo" es una serie extrañamente impostada, de atmósfera demasiado consciente de sí misma y su referente, ajustando todo movimiento argumental con su respectiva ejecución formal a ese gélido humor negro que le queda mejor a los Coen. Por lo demás, esa pretendida sublimidad bíblica, esa mitológica animal y ese aparente descreimiento de sus personajes no fluye como debería: la trama, por lo mismo, carece de ritmo y parece estancarse debido a la frialdad de su ser. El protagonista ya no me parece gran cosa, hasta el gran Billy Bob Thornton parece desaprovechado, aunque no mintamos, su personaje es una bestia. Como sea, los fanáticos de la tele siempre defenderán a muerte esta serie, de paso atacarán la de los Coen pare señalar que la tele es mejor que el cine, y en fin... Espero que la segunda temporada mejore, pero...
De "The Knick" no diré nada nuevo salvo que es una puta genialidad, una obra maestra de la tele: sangrienta, violenta, depravada, extrema, metódica, bien pensada, espectacular, memorable, impregnada del espíritu de su protagonista, un magnífico Clive Owen con su anárquico John Thackery. Sólo un par de cosas: me encanta la relación que tiene Thackery con la enfermera Elkins, esa devoción es envidiable; y me da pena la rabia que siente el doctor Chickering Jr. al final de la temporada: ver a alguien tan tierno como él enfurecido y decepcionado de verdad es desolador. Esta segunda temporada promete aún más locura, así que ¡ALLÁ VAMOS!
De "The leftovers" no diré nada por el momento pues no la he terminado por segunda vez. Cuando lo haga hablaré. Hasta entonces...
viernes, 18 de septiembre de 2015
Las esposas muertas y el camino de la violencia
¡Atención, atención! ¡Hay spoilers, spoilers por todos lados! ¡No puede ser!
Siempre es genial descubrir autores con sus respectivas inquietudes, aunque bien podrían haber inconvenientes si el autor en cuestión es demasiado complaciente con sus ideas y mecanismos propios. Lo peor que le podría pasar a un autor es no reinventarse, reiterar una y otra vez para acabar siendo una copia de sí mismo, más o menos como el insufrible pequeño Wes. Hay otros autores, y no los voy a listar, que saben mantenerse fieles a sí mismos pero variando de historias, géneros y narrativa. Menciono lo de los inconvenientes a raíz de Kurt Sutter, creador de "Sons of anarchy" y guionista de la reciente y fallida "Southpaw", quien ha estrenado nada más hace un par de días la serie "The bastard executioner". Mientras veía los dos primeros episodios (fueron transmitidos como un solo gran episodio), me era inevitable adivinar qué iba a pasar en qué momento, qué roles iban a cambiar y a caer. La serie trata sobre un caballero inglés que tras ser traicionado y derrotado en batalla, a punto de morir tiene una visión de una niña que le dice que abandone la espada y se dedique a vivir como un hombre diferente. Así, años más tarde, el hombre tiene una esposa embarazada y vive de manera tranquila siendo un granjero o qué sé yo, tranquilidad alterada por unos rebeldes al Barón que lo quieren en sus filas. No me voy a dedicar a destripar los dos primeros episodios, pero digamos que acerté en tres de tres clarividencias. ¿La que les vengo a decir? Pues la más obvia conociendo la obra previa de Sutter: la muerte de la esposa. Resulta que el hombre se une a los rebeldes y el Barón, como una dudosa lección, va y mata a todos los de la aldea, incluyendo la esposa. Ahora bien, este hecho es de suma importancia, pues ya lo hemos visto en las dos obras citadas:
En "Southpaw" el protagonista es Billy Hope, un vulgar y violento y maleducado boxeador cuyo gran pilar es su esposa, que por desgracia muere a raíz de disputas entre boxeadores.
En "Sons of anarchy" el protagonista es Jax Teller, un motero joven que no quiere la violencia como medio de solución pero que con cada temporada se mete de lleno en una espiral de violencia mayor, con una de las peores consecuencias siendo la muerte de su esposa y madre de dos hijos Tara, nada más y nada menos que a manos de la madre de Jax, Gemma.
Repitiendo, en "The bastard executioner" el protagonista es un caballero inglés que atormentado por propias culpas y visiones deja la espada para vivir tranquilamente con su esposa embarazada, solo que ésta es asesinada.
La figura de la bella y la bestia es común: el hombre duro que necesita una mujer para vivir, en el fondo una mujer que sea más fuerte que el hombre, pero no en la fuerza sino en la integridad. ¿Qué pasa cuando el hombre pierde ese pilar?
Jax, luego de ver a Tara muerta, decide tomar el camino de la venganza, y qué venganza. La séptima temporada es muerte tras muerte, masacre tras masacre. Jax no deja a nadie vivo, ni siquiera a su madre, sin embargo, el tipo decide matarse porque no quiere que su violenta y sangrienta figura le sea inculcada a sus hijos. Es un hombre que fue vencido por el monstruo en su interior.
Billy Hope, luego de la muerte de su esposa, decide cometer venganza pero rápidamente se da cuenta de que no puede hacer tal cosa, de que no lo hará sentir mejor ni lo hará mejor persona. Así, decide recuperarse y cambiar su estilo de vida y de pelea, pasando de la vulgar y morbosa violencia al boxeo casi como filosofía y expresión espiritual. Un camino completamente distinto al de Jax, quedando claro al final cuando el hombre queda no solo vivo sino que campeón, nada menos que frente al hombre responsable por la muerte de la esposa.
El protagonista de "The bastard executioner" decide el camino de la venganza nuevamente con la espada en la mano, solo que una equivocada: el que mató a la esposa no es quien finalmente termina muerto a manos del protagonista y los suyos, a pesar de que éste piensa que ya ha saldado su sed de venganza. De todas formas, la pesadilla no termina ahí, pues la visión sigue intacta: "deja la espada, vive la vida de un hombre diferente". El protagonista, ya sin su antiguo nombre, ahora comienza su nueva vida como El verdugo nómada, la vida que tomó para sí. Pero es obvio que la venganza fallida saldrá a la luz y el protagonista vestirá de nuevo su vieja piel y su vieja espada, aunque ¿lo hará? Acá Sutter nos dirá si cree en la melosa moralina de "Southpaw" o en el brutal nihilismo de "Sons of anarchy", pero lo cierto es que en cierta forma el protagonista ya ha perdido, pues tendrá cosas de las que arrepentirse, a diferencia de Billy Hope.
Sutter no cree en la venganza, aborrece la violencia, le quita el glamour. Pero le fascina lo terrible que resulta ser dejarse llevar por el ansia de violencia justiciera.
A propósito, los dos primeros episodios de "The bastard executioner" funcionan como una notable introducción al verdadero conflicto que veremos a lo largo de los restantes episodios, y todos los datos entregados no son realmente spoilers. La serie me ha gustado, aunque es un poco raro lo de las visiones y ese dragón que surge de las heridas de un soldado muerto (con efectos especiales de dudosa categoría), lo que podría desembocar en un peligroso intento de trascendencia y misticismo. Con todo, me ha gustado, no puedo argumentar mejor ahora mismo. Lo mejor es Stephen Moyer, el vampiro Bill de "True Blood", sin duda alguna... Les recomiendo esta serie, no pierden nada.
miércoles, 16 de septiembre de 2015
Apariencias sí, apariencias no...
En la piscina a la que voy a nadar hay dos posibilidades para dejar nuestros objetos, la primera y más fácil (entre comillas) son los casilleros que están dentro del camarín, la segunda y más complicada para los introvertidos, un pequeño espacio ubicado justo enfrente del camarín masculino, sin apenas separación más que una puerta semitransparente por la que la señorita de turno puede ver cuantos penes y traseros quiera. Antes yo utilizaba el primer método, pues las señoritas de turno siempre han sido unas pesadas mala onda; por desgracia, en algún punto la administración de la piscina decidió complicar lo de los casilleros mediante trámites y trámites que no tienen ningún puto sentido y que no viene al caso explicar. Así, sale más fácil y rápido recurrir al espacio donde la señorita de turno guarda y vigila nuestras cosas de dios sabe qué. Hace un tiempo el puesto de señorita de turno fue ocupado por una joven bastante simpática, no particularmente atractiva o de mi gusto, pero simpática y agradable, quizás demasiado, dedicándote sonrisas y miradas bastante peculiares. Yo me hacía el tonto porque, como dije, más allá de su simpatía la chica no me interesa. Con el tiempo me imagino que la chica acusó el desinterés y ahora ya no veo esas miradas ni sonrisas, sino una fría indiferencia que, admito, hiela la piel en ocasiones, y eso que no me importa...
Traigo a esto a colación por el libro "Las apariencias no engañan" de Juan Madrid, segunda aventura de Toni Romano, en la que su protagonista, un completo desconsiderado con su bellamente descrita novia Lidia, debido a su falta de tacto y cuidado romántico (prefiere reunirse con criminales y demás antes que tomar un par de tragos con la pobre Lidia), al final del libro piensa "mierda, debí haber sido más cuidadoso con nuestra relación". Luego de tanta ausencia emocional, el hombre la va a visitar a su trabajo y en estas líneas expresa su pesar, para mí de lo mejor de la novela: "...me pareció más bella que nunca, pero apenas si me miró. Contestó distraída a mis preguntas, como sólo lo pueden hacer las mujeres cuando ya no les interesa un hombre". A Toni Romano sí que la importa, ¿eh? Más allá de si uno esté dolido por tal o cual rechazo, si lo pensamos bien, ¿no les parece terrible eso, pasar de algo importante a un objeto a ignorar?
Sobre la novela, no hay mucho que decir: es un policial, novela negra, etc., que trata sobre el mencionado Toni Romano, que trabaja como guardia en una especie de bar bailable y que un buen día recibe una paliza de unos clientes muy molestosos. Los clientes son unos criminales de cuidado, y resulta que tienen que ver con el asesinato que poco tiempo después Toni Romano presencia. Así, se arma un misterio y un puzzle de criminales y policías en torno al asesinato de un diputado o algo así, y el protagonista tendrá que encontrar respuestas y soluciones, si bien no es su principal labor, aunque su pasado como policía bueno le empuja a ello. La prosa es directa y seca, nada de reflexiones o intentos de poesía, simplemente describiendo el lugar, qué se dice y qué sucede. La trama no me parece nada del otro mundo pero está hilada de manera presentable y la lectura es rápida, no tanto por lo apasionante que resulta sino porque uno quiere terminar luego. No son grandes personajes, no hay grandes cosas en juego, no hay una atmósfera opresiva ni tampoco construcción de un lugar, pero oigan, ¿acaso importa? Mientras no nos engañemos...
martes, 1 de septiembre de 2015
Amanece que no es poco
Diez amigos están en la casona de la familia de uno de ellos (que se encuentra en una inmensa montaña comprada por la familia, y que almacena controvertida y violenta historia) pasándola bien y demás. Tres de ellos son hermanos: dos gemelas y un sujeto, el mayor. Una de las gemelas está enamorada del chico sexy del grupo, aunque éste está de novio con otra tipa. Todos lo saben, y se aprovechan de eso para hacerle una broma, bastante cruel y de mal gusto, pero es que así son "los amigos". La cosa sale mal, y de la humillación la gemela sale corriendo hacia las montañas. Su hermana, que no estaba presente al momento de la broma, corre tras ella. Ambas mueren.
Pasa un año y resulta que nadie sabe que han muerto, sólo piensan que están desaparecidas. El hermano de las chicas, consciente de que los otros amigos gastaron la broma que desencadenó todo, invita a esa misma gente a pasar unos días a esa misma casona para conmemorar a sus hermanas, pues eso es lo que ellas hubieran querido. Llegan los amigos, ocho en total contando al hermano con un curioso sentido de la conmemoración, y las cosas comienzan de inmediato a salir mal: cosas violentas, desapariciones, un psicópata que anda suelto, etc.
Ésta es la premisa de "Until dawn", juego de PS4 que me llamó la atención y que seguí a través de los videos de un youtuber llamado Theradbrad y del más conocido Pewdiepie. La gracia del juego es que se adapta a tus decisiones, por eso decidí ver el juego de ambos, cuyo criterio deja mucho que desear ya que según ellos están ante uno de los grandes juegos de la nueva generación, sobre todo gracias a su magnífica historia. Y no sólo ellos lo dicen, sino que también otros sitios especializados que alabaron el guión de este juego que sigue las lógicas del slasher, aunque no uno de los buenos. Sé que una cosa es jugarlo y otra verlo, pero obviando ese detalle diré que "Until dawn" no me ha gustado, partiendo por su guión, que está lejos de ser magnífico y genial. Para empezar analicen bien los dos primeros párrafos: hermanas "desaparecidas" por culpa de malos amigos, un hermano que los reúne a todos para "conmemorar" a sus hermanas, las cosas comienzan a salir mal por culpa de un psicópata... ¿no parece obvio? No hay que ser un genio para notar por dónde van los tiros. De hecho el mismo hermano le dice a uno de sus amigos que para conquistar a la chica que le gusta, deberían vivir cosas traumatizantes para reafirmar el amor y dar el paso definitivo... Vamos, el tipo está gritando por los codos lo que va a hacer.
Otra cosa alabada fue que entre medio hay sesiones con un psicólogo que te hace preguntas sobre tus miedos y demás, para configurar tus respuestas a algunos elementos de la jugabilidad. Salta de inmediato el hecho de a quién le está dirigiendo las preguntas el doctor éste, pues está claro que el "yo" no es el jugador, sino un personaje. ¿Y qué personaje? Mmm... ¿el asesino? ¡Bravo! ¡Ding, ding, ding!, ¡traigan el premio mayor, machos!
Aparte de esto también hay dos elementos más que complican a nuestros inocentes chicos: un señor misterioso que clama que las montañas son de él por cosas ancestrales, y unas criaturas mutantes que matan y matan. Theradbrad dijo que "Until dawn" es una mezcla de "Heavy Rain", "The descent" y "The cabin in the woods". Pewdiepie, a pesar de estar encantado con el juego, se reía de los mecanismos para infundir miedo, reducidos a vanos jumpscares predecibles. Él mismo decía "acá se viene uno" y ¡zas! La atmósfera no es tal, no da miedo, palabras de Pewdiepie. ¿Qué más? Oh, sí, y esto tiene que ver con spoilers: resulta que una de las hermanas no se murió pero no vivió mucho más porque se transformó en una de esas bestias. Y es cuanto menos curioso que si a lo largo del juego todos los personajes pasean, como pedro por su casa, por la casona, los bosques, las minas abandonadas, los sanatorios mentales abandonados, las minas de nuevo, el sanatorio de nuevo..., sin perderse ni nada por el estilo, la chica no haya sido encontrada o ella misma haya encontrado una salida. No tiene lógica, si hasta los personajes llegan al punto exacto en dónde ella se perdió y luego vuelven a la casona como si nada.
En fin, no importa mucho esto viniendo de alguien sin PS4 ni el juego. Yo me compraría el juego de Mad Max que salió hoy, pero como digo, no tengo PS4. "Until dawn" es pura cháchara, pero oigan, quién soy yo para interferir con sus vidas. Lo única que valía la pena era el personaje llamado Jessica, un verdadero bombón...
sábado, 29 de agosto de 2015
Temer o no temer
El estreno de "Fear the walking dead" ha sido positivo, a mí me ha gustado el primer episodio, pues es entretenido, tiene ritmo y los personajes están bien presentados y relacionados. Eso sí, no es que estemos ante la próxima gran serie de la vida, ni siquiera ante una muy magistral, pero lo suficientemente buena como para aguantar su visionado semana a semana. Además, algo tiene que dar la cara por el universo de "los caminantes".
Antes podía decir que tenía miedo de esta nueva serie, que su creación me producía rechazo, pues sólo se hizo para capitalizar el éxito de "The walking dead" y seguir haciendo dinero fácil. Pensaba tal cosa cuando aún no veía la serie de Rick Grimes. Una vez que me puse al día con sus cinco temporadas, indignantemente descendentes en cuanto a calidad, dicha opinión disminuyó un poco para darle paso al sentimiento de temor: ¿"Fear the walking dead" será tan mala como su par?, ¿será igual de inane, vacía, estúpida a nivel narrativo?, a fin de cuentas, ¿cometería todos sus pecados otra vez? Yo pensaba que sí, pero eso era antes de leer todos los cómics salidos a la fecha de "The walking dead". Una vez leídos, me di cuenta de que son geniales, que están muy bien escritos tanto por la calidad de sus personajes como por los arcos argumentales, realmente memorables (esperen a que llegue Negan a la tele, un hijo de puta mayor que el Gobernador), lo que me dice que Robert Kirkman sabe escribir. Ahora bien, ¿por qué es la serie de cinco temporadas tan mala entonces? Porque Kirkman está relegado a una función de consultor creativo; los que escriben las temporadas son otras personas lideradas por otro sujeto aún más incompetente. Por el contrario, Kirkman es el creador y de seguro encargado de escribir junto a un equipo cercano y confiable los guiones de la primera temporada de "Fear the walking dead", además de escribir personalmente el piloto y el último. Yo diría que ésta es su revancha, por fin, lo que me dice que, si es que Kirkman continúa escribiendo y supervisando personalmente sus guiones a lo largo de las temporadas, "Fear the walking dead" no será la basura que es su serie hermana. Habrá que esperar lo mejor, y no deja de ser una lástima que un personaje tan malditamente atractivo y genial como Rick Grimes protagonice una serie tan mala y que no le haga justicia a su tremenda fuerza interior y exterior.
miércoles, 26 de agosto de 2015
Cosas de niño
Hace un par de días encontré un juego sobre cuántos personajes de Los Simpsons uno es capaz de recordar. Yo recordé 39, y la gran dificultad del asunto eran los nombres en inglés, pues la traducción latina suele cambiar los nombres de algunos personajes, por ejemplo el de la colega de Homero que en la quinta temporada llega a confundirlo tanto que el buen gordo casi engaña a Marge con ella. Yo escribía en el juego el nombre en latino, que era Margo ("Oh Margo, llegaste a mi vida volando..."), pero nada sucedía, pues ese no era el nombre. Como no funcionaba seguí con otros. Hace un par de horas viendo el Fox, que da Los Simpsons en inglés (al menos yo lo tengo en ese modo), transmitieron un capítulo en que la familia Simpson comienza a reflexionar en torno al romance y rememorar algunas historias románticas. Entre ellas está la de Homero con... ¡con Mindy Simmons! ¡Ése era su nombre, claro!
Lo importante de esto es que la primera vez que vi el episodio, hace ya muuuuuuchos años, quedé confundido con el final. Como recordarán, Homero con Mindy van a Las Vegas a representar a la planta de energía nuclear del señor Burns, y a pesar de que Homero quiere contener la atracción que siente hacia Mindy, todo parece indicar que los dos terminarán teniendo sexo. Homero se siente mal por ello, porque no quiere engañar a Marge, y aunque Mindy desea estar con Homero, ésta le deja la responsabilidad a él. Homero y Mindy se besan, luego vemos un plano general del hotel con una sugerente música de fondo que nos introduce en esa habitación, uno esperando ver a Homero con Mindy, sólo que está Marge, diciendo que fue una gran idea por parte de Homero el que ella esté ahí. La primera vez que vi este final pensé que era simbólico, que Homero efectivamente se acostó con Mindy sólo que se la imaginó como Marge para no sentirse mal (pensaba tal cosa porque se suponía que Marge estaba ultra resfriada y apenas se podía mover, no me hacía sentido que de la nada estuviera lista para una noche de sexo, además parecía usar el mismo vestido rojo de Mindy, y no me cuadraba que esa Marge se emocionara tanto por un pavo, algo más propio de la "homerólica" Mindy... pero en fin). Con un par de visionados más (y con la edad) me di cuenta de que Homero mandó a Mindy a chupar limón para invitar a Marge en su lugar, y colorín colorado este cuento se ha acabado. ¿Nos entendemos?
domingo, 23 de agosto de 2015
El héroe inesperado invertido
La vuelta de Garth Ennis a la escritura de algo relacionado con "Crossed" no ha sido mala, por el contrario, "Crossed: Dead or alive" es un cómic bastante bueno. Claramente sigue el mismo camino de "Crossed: Psychopath" en relegar el rol de los cruzados a un nivel más bien secundario (e incluso terciario) para concentrarse en un conflicto eminentemente humano, a su vez proveniente sobre todo de un elemento en particular que tiene planes bastante malos para el resto del grupo, sólo que en esta ocasión el protagonista/antagonista de turno no es un inteligente psicópata que tiene todo fríamente calculado, simplemente es un cabrón impulsivo que cree que los demás serán un estorbo y carnada de cruzados, por lo mismo una muerte segura para él, algo que se debe evitar sin importar lo que se haga para lograro. Así, mientras él y su grupo huyen de los cruzados (algo ya sin importancia a estas alturas, que bueno que lo sepan los que escriben), nos narrará algunos pensamientos suyos sobre su presente y sus compañeros de huida y cosas así. Nada del otro mundo, pero funciona bastante bien: el conflicto es claro, la narración es fluida, y el final me ha gustado bastante. Qué más se puede decir, recomendable esta versión del universo cruzado, tampoco hay rastros de moralina barata, así que todos salimos ganando. Si hasta la extrema violencia característica se ha contenido y ha quedado hasta sobria para sus propios parámetros, claramente privilegiando la historia...
viernes, 21 de agosto de 2015
El héroe inesperado
Pasó algo que no pensé que pasaría tratándose de algo relacionado a la saga "Crossed" creada por el respetable Garth Ennis: que una de sus historias me dejara satisfecho (dentro de los dudosos parámetros de calidad "cruzados" acostumbrados, claro). Y es que de una vez por todas "Crossed: Psychopath" se desmarca de la típica historia sin brillo ni personalidad, aquella predeterminada que indica que un grupo de sobrevivientes tienen que huir de un especifico grupo de cruzados que posaron su interés en ellos, para que finalmente haya un enfrentamiento, una victoria, y todo no sin mostrarnos al inicio de todo qué hacía cada quien antes del brote cruzado. ¿Enredado? En palabras mejor expuestas, todo lo relativo a "Crossed" seguía el siguiente esquema: normalidad (buena o mala), brote cruzado, se arma el grupo, deben sobrevivir y huir, se enemistan con unos cruzados más juiciosos que el resto, huyen hasta que por alguna razón deciden enfrentarlos y acaban triunfando, aunque se dan cuenta de que siguen habiendo millones de cruzados; simplemente le ganaron a un par de pobres diablos. Por su parte, "Crossed: Psychopath" busca nuevas formas para contarnos una historia completamente nueva: el psicópata del título no es gratuito, y es que ése psicópata es el protagonista y narrador de la función, es más, funciona como el protagonista/gran villano de un determinado grupo, que es una jugada muy estimable, porque si antes el villano siempre eran los cruzados, en esta ocasión no dejan de ser un simple contexto que rodea lo verdaderamente enfermizo: el psicópata que planea retorcidas forma de acabar con el grupo que lo adopta, grupo conformado por dos bellísimas muchachas y dos muchachos. Así, ninguno de los siete números es una repetición de lo mismo (es decir, huir y huir, discutir y discutir sobre la humanidad), todo lo contrario, es una fase de este retorcido plan del protagonista, lo que hace que constantemente estemos viendo nuevas y atractivas situaciones. Por lo demás la violencia es aún más grotesca (a una pobre mujer le destruyen sus órganos sexuales con herramientas de jardinería) y las reflexiones banales y superficiales se reducen a su mínima expresión (una en las primeras páginas del primer número, la nada misma). Es más, me parece bueno que las reflexiones se las dejen al lector, pues es más que obvio que los tiros van por la comparación entre el comportamiento del protagonista y el de los cruzados, a grandes rasgos en nada diferentes. El final me ha parecido interesante, nada acomodado ni tajante, sino una constatación de lo absurdo de todo. Sí señor, "Crossed: Psychopath" es algo que vale la pena, o al menos que no te hará cuestionar tu valor de discernimiento: no te sentirás idiota, eso digo. A mí me ha sorprendido gratamente que no sea la basura sangrante de los "Crossed" anteriores.
sábado, 15 de agosto de 2015
Los valores cruzados
Ya para "Crossed: Family Values" Garth Ennis no estaba involucrado, lo que podría decir que la cosa empeoraría debido a la fama que le precede, pero con lo mala que es "Crossed" dicha afirmación carece de todo fundamento. No es que "Family Values" sea mejor, pues es el mismo sinsentido de mierda aderezado con imágenes y atrocidades aún más violentas y escabrosas, aunque hay que admitir que el argumento está construido de una manera más pulcra o, mejor dicho, con una dirección determinada que al menos no nos deja flotando en la nada misma (aunque uno nunca deja de preguntarse por qué mierda seguimos leyendo tamaña basura). De todas formas insisto en que la trama es una cosa difícil de tragar, aunque la lectura es un poco más rápida al menos, y las reflexiones superficiales se reducen más o menos a la mitad, si bien la tentación de hacer que los personajes digan cosas como "oh, me estoy haciendo menos humano" o "oh, algunos así llamados humanos no son mejores o más inofensivos que los cruzados" permanece intacta, clara manifestación de que el humano no es una blanca paloma y que la vida misma es una lucha contra cruzados, sólo que sin cruces en las caras y comportamiento tan extremadamente irracional. Sólo que ésta vez la lucha del humano contra su hermano malvado pretende adquirir un sentido algo más preciso (aunque toda provocación sea al tuntún), y de ahí el original título. Porque verán, "Family Values" se centra en Addy, una de las hijas de una de esas familias ultra-religiosas que tienen muchos hijos y que son comandadas por un padre brutal en su manera de hacer cumplir la voluntad de dios... además viola a sus hijas y golpea a quien se le da la gana; vamos, el humano del año, el que no es mejor que los cruzados, qué sutileza. Llega el apocalipsis cruzado y la familia debe sobrevivir, claramente con un cruel patriarca a la cabeza que construye un infierno tan terrible como el de afuera, sólo que ubicado en un plano algo más dialéctico. Más sutileza, ¿no? La narración se divide en dos, siendo el punto de inflexión la muerte del padre; antes de ello el conflicto era la supervivencia dentro y fuera del refugio, posteriormente es una liberación interrumpida por los cruzados comandados por otro cruzado (o cruzada) muy especial: la timorata y sumisa madre que hecha salvaje quiere encontrar a cada hijo suyo para "devolverlo a su concha", es decir tener sexo como dios manda. Puras incoherencias, ya ni sé porque leo esta cosa: la trama del enfrentamiento con el padre es un cúmulo de violaciones y huidas hasta que el padre muere, y la trama de enfrentamiento a la madre es lo mismo. Algunos defenderán el discurso que contienen las imágenes (o más que el discurso en sí, el acto de presentar las imágenes y sus provocadores significados, otro discurso más), pero no me vengan con cosas: mezclar gore con sexo con sangre para burlarse de los valores religiosos o familiares o de quien sea (no hay un blanco aparente, ¡molestemos a todos, porque lo valemos, porque somos taaaan listillos!) es tan inteligente como la "sátira" de charlie hebdo: los onanistas pseudo-intelectuales se montarán una orgía, eso es seguro.
Para peor, sigue imperando la misma cobardía narrativa de siempre: el irreal y luminoso optimismo (con golpes de suerte que ya nadie debería creer) es lo que "se esconde" debajo del presunto pesimismo y desenfado o libertad intelectual que nos venden en las portadas. Al final todos viven felices para siempre, y los milagros ocurren... Porno gore, qué más...
Para peor, sigue imperando la misma cobardía narrativa de siempre: el irreal y luminoso optimismo (con golpes de suerte que ya nadie debería creer) es lo que "se esconde" debajo del presunto pesimismo y desenfado o libertad intelectual que nos venden en las portadas. Al final todos viven felices para siempre, y los milagros ocurren... Porno gore, qué más...
viernes, 14 de agosto de 2015
Lo brutal no quita lo conservador
"Crossed" de Garth Ennis no tiene ni el más mínimo sentido. Lo leí hace bastante tiempo por la curiosidad que causaban sus imágenes y los encendidos comentarios de los ilusos e impresionables de siempre, pero me pareció una completa estafa; lo he vuelto a leer y me pareció la misma estupidez, incluso peor.
¿Cómo encontrarle la lógica a que un grupo de alrededor de diez sobrevivientes que durante los primeros meses del apocalipsis ultraviolento sólo se dedican a huir de los cruzados decidan, muchos meses después y cuando no quedan nada más que dos, enfrentarse a los cruzados así sin más? Es que de verdad no lo entiendo; teniendo igualdad o incluso superioridad numérica y armamentística deciden huir, se mueren todos y recién ahí matan a los cruzados que los perseguían. Insisto: ¿tiene lógica?
A todo esto, el contexto: de repente estalla el apocalipsis zombi ultraviolento, sólo que en vez de ser los zombis de siempre (lentos, podridos, rápidos, pero muertos e inconscientes al fin y al cabo) éstos se llaman cruzados (porque les sale una cruz en la cara) y saben y disfrutan lo que hacen, y por dios las cosas que hacen: violación, asesinato, infanticidio, pederastia, bestialismo, etc. Buscan a pobres humanos que no se puedan defender, y en vez de comerse la carne y el cerebro, los hacen pasar por toda clase de atrocidades. Lindo, ¿no?
A parte de que la trama de huida no tiene ningún puto sentido, ninguna lógica, lo otro reprochable es que Ennis debajo de toda la descarnada y extrema violencia de sus imágenes (literales y simbólicas) hace gala de un conservadurismo y sumisión tremendo, un pesimismo trivial y nada reflexivo, con "reflexiones" que rayan lo cursi, manido y superficial. "Oh, que estos cruzados son versiones malvadas de nosotros mismos, que es una especie de espejo que nos muestra nuestra esencia primitiva"; "oh, que ésto nos está haciendo inhumanos, estamos perdiendo la bondad..."; "oh, no me daba cuenta del valor de la vida"; y así por los diez números. Qué desesperante. Y yo que pensaba que "The walking dead" era una basura moralista y políticamente correcta... finalmente me tragué mis palabras: "The walking dead" es realmente brutal y sustancial, no como esta basura onanista de mierda de Ennis, un tipo que admiro pero que en esta ocasión me decepcionó un montón, probablemente porque decidió ponerse serio y dejar de lado su tan conocido sentido del humor. Lo peor es que las tan geniales reflexiones no surgen de la imagen ni de la acción, simplemente de los discursitos baratos que sus personajes recitan. Así no se vale...
Así, "Crossed" es un compendio de imágenes ultraviolentas y ultraobscenas (hay un cruzado que anda golpeando humanos y cruzados con un pene de caballo, qué cooooooooool), reflexiones de cuarta categoría y una historia que da vergüenza ajena. El tiroteo final pudo ocurrir en el cuarto número, pero parece que es requisito obligado matar a la mitad de los personajes para que los demás se pongan tristes y filosóficos antes de que alguien se decida a hacer algo -y no tienen que esperar a perderlo todo para darse cuenta de que siempre estuvieron en la mierda, vamos...
¿Cómo encontrarle la lógica a que un grupo de alrededor de diez sobrevivientes que durante los primeros meses del apocalipsis ultraviolento sólo se dedican a huir de los cruzados decidan, muchos meses después y cuando no quedan nada más que dos, enfrentarse a los cruzados así sin más? Es que de verdad no lo entiendo; teniendo igualdad o incluso superioridad numérica y armamentística deciden huir, se mueren todos y recién ahí matan a los cruzados que los perseguían. Insisto: ¿tiene lógica?
A todo esto, el contexto: de repente estalla el apocalipsis zombi ultraviolento, sólo que en vez de ser los zombis de siempre (lentos, podridos, rápidos, pero muertos e inconscientes al fin y al cabo) éstos se llaman cruzados (porque les sale una cruz en la cara) y saben y disfrutan lo que hacen, y por dios las cosas que hacen: violación, asesinato, infanticidio, pederastia, bestialismo, etc. Buscan a pobres humanos que no se puedan defender, y en vez de comerse la carne y el cerebro, los hacen pasar por toda clase de atrocidades. Lindo, ¿no?
A parte de que la trama de huida no tiene ningún puto sentido, ninguna lógica, lo otro reprochable es que Ennis debajo de toda la descarnada y extrema violencia de sus imágenes (literales y simbólicas) hace gala de un conservadurismo y sumisión tremendo, un pesimismo trivial y nada reflexivo, con "reflexiones" que rayan lo cursi, manido y superficial. "Oh, que estos cruzados son versiones malvadas de nosotros mismos, que es una especie de espejo que nos muestra nuestra esencia primitiva"; "oh, que ésto nos está haciendo inhumanos, estamos perdiendo la bondad..."; "oh, no me daba cuenta del valor de la vida"; y así por los diez números. Qué desesperante. Y yo que pensaba que "The walking dead" era una basura moralista y políticamente correcta... finalmente me tragué mis palabras: "The walking dead" es realmente brutal y sustancial, no como esta basura onanista de mierda de Ennis, un tipo que admiro pero que en esta ocasión me decepcionó un montón, probablemente porque decidió ponerse serio y dejar de lado su tan conocido sentido del humor. Lo peor es que las tan geniales reflexiones no surgen de la imagen ni de la acción, simplemente de los discursitos baratos que sus personajes recitan. Así no se vale...
Así, "Crossed" es un compendio de imágenes ultraviolentas y ultraobscenas (hay un cruzado que anda golpeando humanos y cruzados con un pene de caballo, qué cooooooooool), reflexiones de cuarta categoría y una historia que da vergüenza ajena. El tiroteo final pudo ocurrir en el cuarto número, pero parece que es requisito obligado matar a la mitad de los personajes para que los demás se pongan tristes y filosóficos antes de que alguien se decida a hacer algo -y no tienen que esperar a perderlo todo para darse cuenta de que siempre estuvieron en la mierda, vamos...
jueves, 13 de agosto de 2015
En un mundo lleno de muertos...
Me he puesto al día con todos los números del cómic de "The Walking Dead", y la primera conclusión es que las viñetas son mucho mejor escenario para el apocalipsis zombi que la televisión, en la cual la serie cada vez se ha vuelto más mala, pero de eso hablaré en otra ocasión. Por ahora sólo quiero dejar acá unas capturas que demuestran el porqué Rick Grimes, el protagonista, es el puto amo del lugar.
martes, 11 de agosto de 2015
Por qué no
Otro cómic de Frank Miller, éste un poco mejor que "Hard Boiled", aunque completamente distinto en tantos aspectos que las consideraciones sobre cuál es mejor o peor son del todo inútiles. La similitud viene de la mano de los ideales de Miller, nuevamente con un potente mensaje que se fortalece entre viñeta y viñeta, y que encuentra en la última página la última pieza del rompecabezas: sé tú mismo, la libertad es elegir qué quieres hacer y ser, etc. Nada del otro mundo. No me ha gustado del todo, o mejor dicho no me ha parecido una historia memorable, pero como tiene un número de duración, al menos hay un cierto equilibrio entre fondo/sustancia-cantidad/duración. El fuerte no es necesariamente el subversivo mensaje final, sino la estructura del relato, que mezcla con eficacia la desorientación de "Memento" y la repetición de "Source Code" o la más reciente "The edge of tomorrow". La cosa trata de un niño, que es muy malo (fuma, dice groserías, tiene malos pensamientos, causa caos), que se encuentra huyendo de unos robots que le dicen "esto es por tu bien", "nosotros te vamos a ayudar", "queremos lo mejor para ti" (para que se imaginen por donde van los tiros), y que luego ve que unos robots conservadores quieren extirparle la maldad y las malas costumbres para que eventualmente nadie tenga las dichosas cualidades y la vida sea un santuario del bien, a todo esto extirpación que es conductual (lavado de cerebro) y no física. Entre huidas y recuerdos y mentiras, el chico descubrirá la verdad, y sus aventuras nos dirán lo dicho al inicio: que la vida no se controla, etc. Entretiene, eso es lo mejor, el sentido del humor, sobre todo lo del padre llorón. En fin, eso es todo amigos.
viernes, 7 de agosto de 2015
El sueño lo vale todo
"Hard Boiled" es la primera aproximación que tengo a una obra de Frank Miller, sin contar las películas de "Sin City", claro. En cuanto a sus cómics, nada... hasta ahora mismo. El título me sugería una historia de detectives a la vieja usanza, al estilo Hammett o Chandler, pero principalmente Hammett. De todas formas el hard boiled está plena e indiscutiblemente en cada viñeta de "Hard Boiled": la violencia es extrema y excesiva, detallista hasta decir basta, tanto que incluso la maraña de sesos, sangre, miembros mutilados, balas, explosiones, suciedad, excrementos, muertes por montones, etc., provocan cualquier cosa menos precisión espacial y/o argumental (entender la imagen es complicado, distinguir qué es qué), y además es un collage de depravación y sátira social. Los dibujos me han gustado a la vez que no, pero sin duda son una propuesta que en general genera gozo visual y mucha, mucha provocación, incluso gratuita, pero el mensaje es claro: la sociedad es una basura, es una viciosa y alevosa fachada cuyo fin es mantener el funcionamiento de los poderosos sin alteraciones ni nada por el estilo. A la mierda todo, ésa es la consigna. Da lo mismo si hay cien personas en un supermercado, de repente todas mueren y los poderosos siguen con lo suyo. Es tan gracioso que es triste, o al revés, tan penoso que la cosa sea así de descerebrada que llega a dar risa, pues no deja de ser una caricatura desvergonzada de la realidad; de todas formas ese desenfado y extremismo es parte de lo que no me gusta, y más aún porque en el fondo "Hard Boiled" no es nada: no es una historia propiamente tal, es un compendio de salvajadas y masacres perpetradas por el protagonista y otros personajes que se suceden una y otra vez sin mayor lógica que el simple gusto por ver violencia (aunque hay una cosa que se puede llamar historia: los robots quieren ser libres, y para eso utilizan al protagonista, porque es el mejor en eliminar personas). Lo gracioso/triste del asunto es que Miller subvierte toda convención, y hace que el protagonista, un recaudador de impuestos con bella esposa e hijos (que en realidad es un robot manejado por una compañía que lo utiliza a él como aniquilador de la competencia), nunca deje de cuestionarse su rol como padre de familia incluso cuando acaba de asesinar a medio centenar de personas directa o indirectamente, lo que a cualquiera le diría claramente que es todo menos un hombre normal. Claro está que ese sentido de la responsabilidad es una inyección para mantenerlo a raya, pero él no se da cuenta y todo termina con el final feliz más ácido y falso que he visto en mucho tiempo (sin duda, lo mejor del cómic: la idea, nada más): el protagonista de repente se entera de su naturaleza pero prefiere seguir viviendo en su ilusión, aunque nunca se enteró de que su esposa e hijos tampoco son reales (otros robots cuya función es vigilarlo), errónea idea que lo llevó a continuar con el reinado de terror consumista de su empresa, más feliz que nunca (y para qué hablar de los robots de la rebelión fallida). ¿Entonces? Que Miller nos muestra que el salvaje capitalismo ha ganado: nos tiene donde quiere, haciendo lo que quiere, viviendo a costa de nosotros, como quiere. Se toma tres números para decirlo, lo pudo haber hecho en uno (de las aproximadamente 150 pags. la mitad son panorámicas sangrientas) y sin haber disfrazado todo "de argumento" o "verosímil", pero ahí está: "Hard Boiled", damas y caballeros, y vayan con cuidado.
Y si no me entendieron ni mierda, pues mejor lean de lo que hablo y descárguenlo acá.
lunes, 3 de agosto de 2015
La descripción de un joven
Daniel Quinn, protagonista de "Ciudad de cristal", primera de las tres novelas que componen "La trilogía de New York" de Paul Auster, una noche, ya de madrugada, recibe la llamada de alguien que lo toma por un investigador privado de nombre Paul Auster, ante lo cual el buen Quinn reacciona de la manera esperable, es decir, apuntando el error de su interlocutor y colgando el teléfono para olvidar el asunto. Pero no lo olvida, y Quinn, novelista (bajo seudónimo) de historias de detective, piensa qué habría hecho Max Work, el detective que protagoniza sus novelas, en su lugar. Sin duda, piensa Quinn, Work se haría dueño de la situación, así que decide que si llega a haber otra llamada, le seguiría el juego a la errada pero suplicante voz del otro lado de la línea. Así ocurre, y así Quinn acuerda una cita y acude al día siguiente, a las diez de la mañana en punto. Es recibido por la esposa de su futuro empleador, Peter Stillman, que cuando hace acto de presencia posteriormente, es descrito de esta forma:
"Todo en Peter Stillman era blanco. Camisa blanca, con el cuello abierto; pantalones blancos, zapatos blancos, calcetines blancos. Contra la palidez de su piel y su pelo pajizo y fino, el efecto era casi transparente, como si uno pudiera ver las venas azules detrás de la piel de su cara. Este azul era casi el mismo que el de sus ojos: un azul lechoso que parecía disolverse en una mezcla de cielo y nubes. Quinn no podía imaginarse dirigiéndole una palabra a aquella persona. Era como si la presencia de Stillman fuese una orden de silencio".
Y yo, que en aquel entonces estaba por la mitad de MONSTER, no pude evitar imaginarme a Johan Liebheart, gran antagonista de esa magnífica serie. Está claro el porqué: cabello rubio y fino, ojos azules, blanquísima piel. Stillman le cuenta su vida a Quinn, quien otra vez (ya lo había hecho cuando la llamada tuvo lugar) describe su voz como un sonido suave y pausado, si cabe un susurro mecánico, más o menos como la voz de Johan, sin jamás gritar ni alterar su entonación. Las similitudes llegan hasta ahí, o quizás no, pues más allá del parecido físico, las diferencias son notables: Stillman no es más que una marioneta de su propio cuerpo, y sin duda un juguete de su propia mente. Su presencia impone silencio por extrañeza en vez de por respeto o carisma, que son las cualidades supremas de Johan (además del miedo producido por su impactante aura de maldad, según apuntan quienes lo tuvieron de frente), quien por lo demás no suplica por su vida aún si hay alguien apuntándole con una pistola a no más de un metro, en contraposición a un Stillman que contrata a Quinn, justamente, para protegerlo de un peligro aún no confirmado. Y claro, Johan es el que se la pasa cometiendo monstruosos actos mientras que Stillman se encierra en su habitación oscura a escribir poemas en su idioma inventado.
Ambos, sin embargo, son dos caras de la misma moneda: lucen igual, pero viven de maneras distintas, y todo se debe al origen: los dos fueron objeto de tremebundos experimentos. Desde los tres años Stillman estuvo nueve años encerrado en una habitación para que no hablara, para que olvidara el poco lenguaje aprendido, a golpes de ser necesario, pero no mediante el lenguaje. ¿La razón? Su padre quería que, sin acceso al lenguaje, con los años se inventara el suyo propio, uno nacido de la inocencia de un niño, de la pureza de ponerle nombre a las cosas por su esencia; lo que, a los ojos del padre, sería el lenguaje de dios, en el que objeto y palabra son uno solo, al revés del lenguaje actual, en que la palabra y el objeto están distanciados irremisiblemente. Johan nació bajo toda una operación para que los mejores hombres y las mujeres tuvieran los mejores niños, los cuales serían llevados a particulares clases de lectura con el propósito de crear a los líderes y amos del mañana. El buen Johan se libra pero más tarde llega al Kinderheim 511, que busca la misma cuestión pero con peores métodos. También se libra y luego sigue su propia agenda.
¿En estos hechos se encuentra el origen de los males de estos personajes? Si bien Stillman está como está debido al cautiverio, puede que la ausencia de amor maternal (la madre murió en extrañas circunstancias) haya contribuido en algo, pero los hechos son los hechos. Más claro está la monstruosidad de Johan, quien ya era un monstruo cuando recibió el balazo a manos de su hermana, ya era un monstruo cuando entró al Kinderheim 511, ya era un monstruo cuando caminaba con su hermana en la árida y terrosa frontera entre Checoslovaquia y Alemania, ya era un monstruo cuando sucedió lo de la Mansión de las Rosas Rojas, en resumidas cuentas, ya era un monstruo cuando todo lo sórdido había sucedido. ¿Entonces qué lo provocó todo? La ausencia de amor maternal: la madre debía decidir entre si mandar a los experimentos a su hija o a su hijo, y en sus ojos Johan vio que ella planeaba deshacerse de él, hecho que tuvo tal impacto en él que luego de asumido lo retorció por dentro. La prueba final es que antes de sufrir tal decepción, Johan lloraba y suplicaba por su vida, algo que nunca más volvió a hacer, pues al parecer ya no tenía importancia. Bajo mi punto de vista Johan es un ángel, pero un ángel caído...
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sábado, 1 de agosto de 2015
Presentimientos
Ignoro muchas cosas, por ejemplo si Cormac McCarthy o Ridley Scott se inspiraron en esta secuencia de "Pilgrimage" para aquella en la que un motociclista es decapitado en plena carrera por la carretera. Ambas comparten el mostrar la muerte del hijo, en el caso de Ford a causa de la guerra, para en la escena siguiente ver a la madre presintiendo la muerte del hijo, y lamentando tal hecho, de seguro con la culpa acrecentando la pesadumbre. A estas alturas ignoro (porque no recuerdo ya) si la madre de "The counselor" mandó a su hijo a la guerra del narcotráfico de manera directa o por simple descuido y desinterés en un hijo que hacía oídos sordos a la voz maternal, pero de ser el primer caso, las coincidencias serían notables, pues la madre fordiana, atacada por los celos, manda a su hijo a la guerra con la esperanza de que la chica lo olvide por otro. Ambas excelentes películas, por lo demás. Por último, creo que la palabra presentimiento no está del todo bien usada, pero fue la primera que se me vino: pongo el parche antes de la herida (¿?).
viernes, 24 de julio de 2015
El monstruo sin nombre
"Érase una vez en un país muy lejano, un monstruo sin nombre.
El monstruo deseaba un nombre con todas sus fuerzas.
Así que el monstruo decidió salir de viaje en busca de un nombre.
Pero el mundo es grande, así que se dividió en dos para continuar el camino.
Uno de ellos fue al este, y el otro al oeste.
El monstruo que fue al este encontró una aldea.
Allí encontró un herrero a la entrada.
'Oh, señor herrero, por favor, dame tu nombre'.
'No pienso darte mi nombre'.
'Si me das tu nombre, a cambio, me introduciré en ti y te haré más fuerte'
'¿En serio? Si me vas a volver más fuerte, te daré mi nombre'
El monstruo entró en el herrero.
Y así el monstruo se convirtió en el herrero, Otto.
Otto era el hombre más fuerte de la aldea.
Sin embargo, un día...
'¡Mírenme!, ¡mírenme! ¡Miren qué grande se ha hecho el monstruo en mi interior'
Grush Grush. Ñam Ñam. Grumpf Grumpf. Glup.
El monstruo, que tenía mucha hambre, se comió a Otto desde dentro.
Y el monstruo volvió a ser un monstruo sin nombre.
Aunque también se introdujo en el zapatero, Hans...
Grush Grush. Ñam Ñam. Grumpf Grumpf. Glup.
Volvió a ser un monstruo sin nombre.
Aunque también se introdujo en el cazador, Tomas...
Grush Grush. Ñam Ñam. Grumpf Grumpf. Glup.
Una vez más volvió a ser un monstruo sin nombre.
El monstruo entró en un castillo para encontrar a un buen hombre.
En el castillo había un niño enfermo.
'Si me das tu nombre, te haré más fuerte'
'Si logras que me recupere y me haga más fuerte, te daré mi nombre'
El monstruo se introdujo en el niño.
El niño se recuperó totalmente.
El rey estaba muy contento.
'¡El príncipe se ha curado! ¡El príncipe se ha curado!'
Al monstruo le gustó el nombre del niño.
Y también la vida en el castillo.
Por lo tanto, aunque se moría de hambre, se contenía.
Aunque cada día tenía más hambre, se contenía.
Pero llegó a tener tanta hambre...
'¡Mírenme!, ¡mírenme! ¡Miren qué grande se ha hecho el monstruo en mi interior'
El niño se comió a sus sirvientes y a su padre, a todos.
Grush Grush. Ñam Ñam. Grumpf Grumpf. Glup.
Ya que no quedaba nadie, el niño se fue de viaje.
Caminó y caminó durante varios días.
Un día, el niño se encontró al monstruo que había ido al oeste.
'Ya tengo nombre. Es un nombre muy bonito'.
El monstruo que fue al oeste dijo...
'No necesitas un nombre. Puedes ser feliz sin uno. Somos monstruos sin nombre al fin y al cabo'.
El niño se comió al monstruo que había ido al oeste.
Aunque por fin había conseguido un nombre, no quedaba nadie que lo pudiera llamar por su nombre...
aún siendo Johan un nombre tan bonito".
Cuento de MONSTER
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