"Érase una vez en un país muy lejano, un monstruo sin nombre.
El monstruo deseaba un nombre con todas sus fuerzas.
Así que el monstruo decidió salir de viaje en busca de un nombre.
Pero el mundo es grande, así que se dividió en dos para continuar el camino.
Uno de ellos fue al este, y el otro al oeste.
El monstruo que fue al este encontró una aldea.
Allí encontró un herrero a la entrada.
'Oh, señor herrero, por favor, dame tu nombre'.
'No pienso darte mi nombre'.
'Si me das tu nombre, a cambio, me introduciré en ti y te haré más fuerte'
'¿En serio? Si me vas a volver más fuerte, te daré mi nombre'
El monstruo entró en el herrero.
Y así el monstruo se convirtió en el herrero, Otto.
Otto era el hombre más fuerte de la aldea.
Sin embargo, un día...
'¡Mírenme!, ¡mírenme! ¡Miren qué grande se ha hecho el monstruo en mi interior'
Grush Grush. Ñam Ñam. Grumpf Grumpf. Glup.
El monstruo, que tenía mucha hambre, se comió a Otto desde dentro.
Y el monstruo volvió a ser un monstruo sin nombre.
Aunque también se introdujo en el zapatero, Hans...
Grush Grush. Ñam Ñam. Grumpf Grumpf. Glup.
Volvió a ser un monstruo sin nombre.
Aunque también se introdujo en el cazador, Tomas...
Grush Grush. Ñam Ñam. Grumpf Grumpf. Glup.
Una vez más volvió a ser un monstruo sin nombre.
El monstruo entró en un castillo para encontrar a un buen hombre.
En el castillo había un niño enfermo.
'Si me das tu nombre, te haré más fuerte'
'Si logras que me recupere y me haga más fuerte, te daré mi nombre'
El monstruo se introdujo en el niño.
El niño se recuperó totalmente.
El rey estaba muy contento.
'¡El príncipe se ha curado! ¡El príncipe se ha curado!'
Al monstruo le gustó el nombre del niño.
Y también la vida en el castillo.
Por lo tanto, aunque se moría de hambre, se contenía.
Aunque cada día tenía más hambre, se contenía.
Pero llegó a tener tanta hambre...
'¡Mírenme!, ¡mírenme! ¡Miren qué grande se ha hecho el monstruo en mi interior'
El niño se comió a sus sirvientes y a su padre, a todos.
Grush Grush. Ñam Ñam. Grumpf Grumpf. Glup.
Ya que no quedaba nadie, el niño se fue de viaje.
Caminó y caminó durante varios días.
Un día, el niño se encontró al monstruo que había ido al oeste.
'Ya tengo nombre. Es un nombre muy bonito'.
El monstruo que fue al oeste dijo...
'No necesitas un nombre. Puedes ser feliz sin uno. Somos monstruos sin nombre al fin y al cabo'.
El niño se comió al monstruo que había ido al oeste.
Aunque por fin había conseguido un nombre, no quedaba nadie que lo pudiera llamar por su nombre...
aún siendo Johan un nombre tan bonito".
Cuento de MONSTER