"LAS GRANDES PASIONES SON ENFERMEDADES INCURABLES"
-Goethe

sábado, 29 de agosto de 2015

Temer o no temer


El estreno de "Fear the walking dead" ha sido positivo, a mí me ha gustado el primer episodio, pues es entretenido, tiene ritmo y los personajes están bien presentados y relacionados. Eso sí, no es que estemos ante la próxima gran serie de la vida, ni siquiera ante una muy magistral, pero lo suficientemente buena como para aguantar su visionado semana a semana. Además, algo tiene que dar la cara por el universo de "los caminantes".
Antes podía decir que tenía miedo de esta nueva serie, que su creación me producía rechazo, pues sólo se hizo para capitalizar el éxito de "The walking dead" y seguir haciendo dinero fácil. Pensaba tal cosa cuando aún no veía la serie de Rick Grimes. Una vez que me puse al día con sus cinco temporadas, indignantemente descendentes en cuanto a calidad, dicha opinión disminuyó un poco para darle paso al sentimiento de temor: ¿"Fear the walking dead" será tan mala como su par?, ¿será igual de inane, vacía, estúpida a nivel narrativo?, a fin de cuentas, ¿cometería todos sus pecados otra vez? Yo pensaba que sí, pero eso era antes de leer todos los cómics salidos a la fecha de "The walking dead". Una vez leídos, me di cuenta de que son geniales, que están muy bien escritos tanto por la calidad de sus personajes como por los arcos argumentales, realmente memorables (esperen a que llegue Negan a la tele, un hijo de puta mayor que el Gobernador), lo que me dice que Robert Kirkman sabe escribir. Ahora bien, ¿por qué es la serie de cinco temporadas tan mala entonces? Porque Kirkman está relegado a una función de consultor creativo; los que escriben las temporadas son otras personas lideradas por otro sujeto aún más incompetente. Por el contrario, Kirkman es el creador y de seguro encargado de escribir junto a un equipo cercano y confiable los guiones de la primera temporada de "Fear the walking dead", además de escribir personalmente el piloto y el último. Yo diría que ésta es su revancha, por fin, lo que me dice que, si es que Kirkman continúa escribiendo y supervisando personalmente sus guiones a lo largo de las temporadas, "Fear the walking dead" no será la basura que es su serie hermana. Habrá que esperar lo mejor, y no deja de ser una lástima que un personaje tan malditamente atractivo y genial como Rick Grimes protagonice una serie tan mala y que no le haga justicia a su tremenda fuerza interior y exterior.

martes, 25 de agosto de 2015

Cosas de niño


Hace un par de días encontré un juego sobre cuántos personajes de Los Simpsons uno es capaz de recordar. Yo recordé 39, y la gran dificultad del asunto eran los nombres en inglés, pues la traducción latina suele cambiar los nombres de algunos personajes, por ejemplo el de la colega de Homero que en la quinta temporada llega a confundirlo tanto que el buen gordo casi engaña a Marge con ella. Yo escribía en el juego el nombre en latino, que era Margo ("Oh Margo, llegaste a mi vida volando..."), pero nada sucedía, pues ese no era el nombre. Como no funcionaba seguí con otros. Hace un par de horas viendo el Fox, que da Los Simpsons en inglés (al menos yo lo tengo en ese modo), transmitieron un capítulo en que la familia Simpson comienza a reflexionar en torno al romance y rememorar algunas historias románticas. Entre ellas está la de Homero con... ¡con Mindy Simmons! ¡Ése era su nombre, claro!
Lo importante de esto es que la primera vez que vi el episodio, hace ya muuuuuuchos años, quedé confundido con el final. Como recordarán, Homero con Mindy van a Las Vegas a representar a la planta de energía nuclear del señor Burns, y a pesar de que Homero quiere contener la atracción que siente hacia Mindy, todo parece indicar que los dos terminarán teniendo sexo. Homero se siente mal por ello, porque no quiere engañar a Marge, y aunque Mindy desea estar con Homero, ésta le deja la responsabilidad a él. Homero y Mindy se besan, luego vemos un plano general del hotel con una sugerente música de fondo que nos introduce en esa habitación, uno esperando ver a Homero con Mindy, sólo que está Marge, diciendo que fue una gran idea por parte de Homero el que ella esté ahí. La primera vez que vi este final pensé que era simbólico, que Homero efectivamente se acostó con Mindy sólo que se la imaginó como Marge para no sentirse mal (pensaba tal cosa porque se suponía que Marge estaba ultra resfriada y apenas se podía mover, no me hacía sentido que de la nada estuviera lista para una noche de sexo, además parecía usar el mismo vestido rojo de Mindy, y no me cuadraba que esa Marge se emocionara tanto por un pavo, algo más propio de la "homerólica" Mindy... pero en fin). Con un par de visionados más (y con la edad) me di cuenta de que Homero mandó a Mindy a chupar limón para invitar a Marge en su lugar, y colorín colorado este cuento se ha acabado. ¿Nos entendemos?

domingo, 23 de agosto de 2015

El héroe inesperado invertido


La vuelta de Garth Ennis a la escritura de algo relacionado con "Crossed" no ha sido mala, por el contrario, "Crossed: Dead or alive" es un cómic bastante bueno. Claramente sigue el mismo camino de "Crossed: Psychopath" en relegar el rol de los cruzados a un nivel más bien secundario (e incluso terciario) para concentrarse en un conflicto eminentemente humano, a su vez proveniente sobre todo de un elemento en particular que tiene planes bastante malos para el resto del grupo, sólo que en esta ocasión el protagonista/antagonista de turno no es un inteligente psicópata que tiene todo fríamente calculado, simplemente es un cabrón impulsivo que cree que los demás serán un estorbo y carnada de cruzados, por lo mismo una muerte segura para él, algo que se debe evitar sin importar lo que se haga para lograro. Así, mientras él y su grupo huyen de los cruzados (algo ya sin importancia a estas alturas, que bueno que lo sepan los que escriben), nos narrará algunos pensamientos suyos sobre su presente y sus compañeros de huida y cosas así. Nada del otro mundo, pero funciona bastante bien: el conflicto es claro, la narración es fluida, y el final me ha gustado bastante. Qué más se puede decir, recomendable esta versión del universo cruzado, tampoco hay rastros de moralina barata, así que todos salimos ganando. Si hasta la extrema violencia característica se ha contenido y ha quedado hasta sobria para sus propios parámetros, claramente privilegiando la historia...

viernes, 21 de agosto de 2015

El héroe inesperado


Pasó algo que no pensé que pasaría tratándose de algo relacionado a la saga "Crossed" creada por el respetable Garth Ennis: que una de sus historias me dejara satisfecho (dentro de los dudosos parámetros de calidad "cruzados" acostumbrados, claro). Y es que de una vez por todas "Crossed: Psychopath" se desmarca de la típica historia sin brillo ni personalidad, aquella predeterminada que indica que un grupo de sobrevivientes tienen que huir de un especifico grupo de cruzados que posaron su interés en ellos, para que finalmente haya un enfrentamiento, una victoria, y todo no sin mostrarnos al inicio de todo qué hacía cada quien antes del brote cruzado. ¿Enredado? En palabras mejor expuestas, todo lo relativo a "Crossed" seguía el siguiente esquema: normalidad (buena o mala), brote cruzado, se arma el grupo, deben sobrevivir y huir, se enemistan con unos cruzados más juiciosos que el resto, huyen hasta que por alguna razón deciden enfrentarlos y acaban triunfando, aunque se dan cuenta de que siguen habiendo millones de cruzados; simplemente le ganaron a un par de pobres diablos. Por su parte, "Crossed: Psychopath" busca nuevas formas para contarnos una historia completamente nueva: el psicópata del título no es gratuito, y es que ése psicópata es el protagonista y narrador de la función, es más, funciona como el protagonista/gran villano de un determinado grupo, que es una jugada muy estimable, porque si antes el villano siempre eran los cruzados, en esta ocasión no dejan de ser un simple contexto que rodea lo verdaderamente enfermizo: el psicópata que planea retorcidas forma de acabar con el grupo que lo adopta, grupo conformado por dos bellísimas muchachas y dos muchachos. Así, ninguno de los siete números es una repetición de lo mismo (es decir, huir y huir, discutir y discutir sobre la humanidad), todo lo contrario, es una fase de este retorcido plan del protagonista, lo que hace que constantemente estemos viendo nuevas y atractivas situaciones. Por lo demás la violencia es aún más grotesca (a una pobre mujer le destruyen sus órganos sexuales con herramientas de jardinería) y las reflexiones banales y superficiales se reducen a su mínima expresión (una en las primeras páginas del primer número, la nada misma). Es más, me parece bueno que las reflexiones se las dejen al lector, pues es más que obvio que los tiros van por la comparación entre el comportamiento del protagonista y el de los cruzados, a grandes rasgos en nada diferentes. El final me ha parecido interesante, nada acomodado ni tajante, sino una constatación de lo absurdo de todo. Sí señor, "Crossed: Psychopath" es algo que vale la pena, o al menos que no te hará cuestionar tu valor de discernimiento: no te sentirás idiota, eso digo. A mí me ha sorprendido gratamente que no sea la basura sangrante de los "Crossed" anteriores.

sábado, 15 de agosto de 2015

Los valores cruzados

Ya para "Crossed: Family Values" Garth Ennis no estaba involucrado, lo que podría decir que la cosa empeoraría debido a la fama que le precede, pero con lo mala que es "Crossed" dicha afirmación carece de todo fundamento. No es que "Family Values" sea mejor, pues es el mismo sinsentido de mierda aderezado con imágenes y atrocidades aún más violentas y escabrosas, aunque hay que admitir que el argumento está construido de una manera más pulcra o, mejor dicho, con una dirección determinada que al menos no nos deja flotando en la nada misma (aunque uno nunca deja de preguntarse por qué mierda seguimos leyendo tamaña basura). De todas formas insisto en que la trama es una cosa difícil de tragar, aunque la lectura es un poco más rápida al menos, y las reflexiones superficiales se reducen más o menos a la mitad, si bien la tentación de hacer que los personajes digan cosas como "oh, me estoy haciendo menos humano" o "oh, algunos así llamados humanos no son mejores o más inofensivos que los cruzados" permanece intacta, clara manifestación de que el humano no es una blanca paloma y que la vida misma es una lucha contra cruzados, sólo que sin cruces en las caras y comportamiento tan extremadamente irracional. Sólo que ésta vez la lucha del humano contra su hermano malvado pretende adquirir un sentido algo más preciso (aunque toda provocación sea al tuntún), y de ahí el original título. Porque verán, "Family Values" se centra en Addy, una de las hijas de una de esas familias ultra-religiosas que tienen muchos hijos y que son comandadas por un padre brutal en su manera de hacer cumplir la voluntad de dios... además viola a sus hijas y golpea a quien se le da la gana; vamos, el humano del año, el que no es mejor que los cruzados, qué sutileza. Llega el apocalipsis cruzado y la familia debe sobrevivir, claramente con un cruel patriarca a la cabeza que construye un infierno tan terrible como el de afuera, sólo que ubicado en un plano algo más dialéctico. Más sutileza, ¿no? La narración se divide en dos, siendo el punto de inflexión la muerte del padre; antes de ello el conflicto era la supervivencia dentro y fuera del refugio, posteriormente es una liberación interrumpida por los cruzados comandados por otro cruzado (o cruzada) muy especial: la timorata y sumisa madre que hecha salvaje quiere encontrar a cada hijo suyo para "devolverlo a su concha", es decir tener sexo como dios manda. Puras incoherencias, ya ni sé porque leo esta cosa: la trama del enfrentamiento con el padre es un cúmulo de violaciones y huidas hasta que el padre muere, y la trama de enfrentamiento a la madre es lo mismo. Algunos defenderán el discurso que contienen las imágenes (o más que el discurso en sí, el acto de presentar las imágenes y sus provocadores significados, otro discurso más), pero no me vengan con cosas: mezclar gore con sexo con sangre para burlarse de los valores religiosos o familiares o de quien sea (no hay un blanco aparente, ¡molestemos a todos, porque lo valemos, porque somos taaaan listillos!) es tan inteligente como la "sátira" de charlie hebdo: los onanistas pseudo-intelectuales se montarán una orgía, eso es seguro.
Para peor, sigue imperando la misma cobardía narrativa de siempre: el irreal y luminoso optimismo (con golpes de suerte que ya nadie debería creer) es lo que "se esconde" debajo del presunto pesimismo y desenfado o libertad intelectual que nos venden en las portadas. Al final todos viven felices para siempre, y los milagros ocurren... Porno gore, qué más...

viernes, 14 de agosto de 2015

Lo brutal no quita lo conservador

"Crossed" de Garth Ennis no tiene ni el más mínimo sentido. Lo leí hace bastante tiempo por la curiosidad que causaban sus imágenes y los encendidos comentarios de los ilusos e impresionables de siempre, pero me pareció una completa estafa; lo he vuelto a leer y me pareció la misma estupidez, incluso peor.
¿Cómo encontrarle la lógica a que un grupo de alrededor de diez sobrevivientes que durante los primeros meses del apocalipsis ultraviolento sólo se dedican a huir de los cruzados decidan, muchos meses después y cuando no quedan nada más que dos, enfrentarse a los cruzados así sin más? Es que de verdad no lo entiendo; teniendo igualdad o incluso superioridad numérica y armamentística deciden huir, se mueren todos y recién ahí matan a los cruzados que los perseguían. Insisto: ¿tiene lógica?
A todo esto, el contexto: de repente estalla el apocalipsis zombi ultraviolento, sólo que en vez de ser los zombis de siempre (lentos, podridos, rápidos, pero muertos e inconscientes al fin y al cabo) éstos se llaman cruzados (porque les sale una cruz en la cara) y saben y disfrutan lo que hacen, y por dios las cosas que hacen: violación, asesinato, infanticidio, pederastia, bestialismo, etc. Buscan a pobres humanos que no se puedan defender, y en vez de comerse la carne y el cerebro, los hacen pasar por toda clase de atrocidades. Lindo, ¿no?
A parte de que la trama de huida no tiene ningún puto sentido, ninguna lógica, lo otro reprochable es que Ennis debajo de toda la descarnada y extrema violencia de sus imágenes (literales y simbólicas) hace gala de un conservadurismo y sumisión tremendo, un pesimismo trivial y nada reflexivo, con "reflexiones" que rayan lo cursi, manido y superficial. "Oh, que estos cruzados son versiones malvadas de nosotros mismos, que es una especie de espejo que nos muestra nuestra esencia primitiva"; "oh, que ésto nos está haciendo inhumanos, estamos perdiendo la bondad..."; "oh, no me daba cuenta del valor de la vida"; y así por los diez números. Qué desesperante. Y yo que pensaba que "The walking dead" era una basura moralista y políticamente correcta... finalmente me tragué mis palabras: "The walking dead" es realmente brutal y sustancial, no como esta basura onanista de mierda de Ennis, un tipo que admiro pero que en esta ocasión me decepcionó un montón, probablemente porque decidió ponerse serio y dejar de lado su tan conocido sentido del humor. Lo peor es que las tan geniales reflexiones no surgen de la imagen ni de la acción, simplemente de los discursitos baratos que sus personajes recitan. Así no se vale...
Así, "Crossed" es un compendio de imágenes ultraviolentas y ultraobscenas (hay un cruzado que anda golpeando humanos y cruzados con un pene de caballo, qué cooooooooool), reflexiones de cuarta categoría y una historia que da vergüenza ajena. El tiroteo final pudo ocurrir en el cuarto número, pero parece que es requisito obligado matar a la mitad de los personajes para que los demás se pongan tristes y filosóficos antes de que alguien se decida a hacer algo -y no tienen que esperar a perderlo todo para darse cuenta de que siempre estuvieron en la mierda, vamos...

jueves, 13 de agosto de 2015

En un mundo lleno de muertos...

Me he puesto al día con todos los números del cómic de "The Walking Dead", y la primera conclusión es que las viñetas son mucho mejor escenario para el apocalipsis zombi que la televisión, en la cual la serie cada vez se ha vuelto más mala, pero de eso hablaré en otra ocasión. Por ahora sólo quiero dejar acá unas capturas que demuestran el porqué Rick Grimes, el protagonista, es el puto amo del lugar.

martes, 11 de agosto de 2015

Por qué no


Otro cómic de Frank Miller, éste un poco mejor que "Hard Boiled", aunque completamente distinto en tantos aspectos que las consideraciones sobre cuál es mejor o peor son del todo inútiles. La similitud viene de la mano de los ideales de Miller, nuevamente con un potente mensaje que se fortalece entre viñeta y viñeta, y que encuentra en la última página la última pieza del rompecabezas: sé tú mismo, la libertad es elegir qué quieres hacer y ser, etc. Nada del otro mundo. No me ha gustado del todo, o mejor dicho no me ha parecido una historia memorable, pero como tiene un número de duración, al menos hay un cierto equilibrio entre fondo/sustancia-cantidad/duración. El fuerte no es necesariamente el subversivo mensaje final, sino la estructura del relato, que mezcla con eficacia la desorientación de "Memento" y la repetición de "Source Code" o la más reciente "The edge of tomorrow". La cosa trata de un niño, que es muy malo (fuma, dice groserías, tiene malos pensamientos, causa caos), que se encuentra huyendo de unos robots que le dicen "esto es por tu bien", "nosotros te vamos a ayudar", "queremos lo mejor para ti" (para que se imaginen por donde van los tiros), y que luego ve que unos robots conservadores quieren extirparle la maldad y las malas costumbres para que eventualmente nadie tenga las dichosas cualidades y la vida sea un santuario del bien, a todo esto extirpación que es conductual (lavado de cerebro) y no física. Entre huidas y recuerdos y mentiras, el chico descubrirá la verdad, y sus aventuras nos dirán lo dicho al inicio: que la vida no se controla, etc. Entretiene, eso es lo mejor, el sentido del humor, sobre todo lo del padre llorón. En fin, eso es todo amigos.

viernes, 7 de agosto de 2015

El sueño lo vale todo


"Hard Boiled" es la primera aproximación que tengo a una obra de Frank Miller, sin contar las películas de "Sin City", claro. En cuanto a sus cómics, nada... hasta ahora mismo. El título me sugería una historia de detectives a la vieja usanza, al estilo Hammett o Chandler, pero principalmente Hammett. De todas formas el hard boiled está plena e indiscutiblemente en cada viñeta de "Hard Boiled": la violencia es extrema y excesiva, detallista hasta decir basta, tanto que incluso la maraña de sesos, sangre, miembros mutilados, balas, explosiones, suciedad, excrementos, muertes por montones, etc., provocan cualquier cosa menos precisión espacial y/o argumental (entender la imagen es complicado, distinguir qué es qué), y además es un collage de depravación y sátira social. Los dibujos me han gustado a la vez que no, pero sin duda son una propuesta que en general genera gozo visual y mucha, mucha provocación, incluso gratuita, pero el mensaje es claro: la sociedad es una basura, es una viciosa y alevosa fachada cuyo fin es mantener el funcionamiento de los poderosos sin alteraciones ni nada por el estilo. A la mierda todo, ésa es la consigna. Da lo mismo si hay cien personas en un supermercado, de repente todas mueren y los poderosos siguen con lo suyo. Es tan gracioso que es triste, o al revés, tan penoso que la cosa sea así de descerebrada que llega a dar risa, pues no deja de ser una caricatura desvergonzada de la realidad; de todas formas ese desenfado y extremismo es parte de lo que no me gusta, y más aún porque en el fondo "Hard Boiled" no es nada: no es una historia propiamente tal, es un compendio de salvajadas y masacres perpetradas por el protagonista y otros personajes que se suceden una y otra vez sin mayor lógica que el simple gusto por ver violencia (aunque hay una cosa que se puede llamar historia: los robots quieren ser libres, y para eso utilizan al protagonista, porque es el mejor en eliminar personas). Lo gracioso/triste del asunto es que Miller subvierte toda convención, y hace que el protagonista, un recaudador de impuestos con bella esposa e hijos (que en realidad es un robot manejado por una compañía que lo utiliza a él como aniquilador de la competencia), nunca deje de cuestionarse su rol como padre de familia incluso cuando acaba de asesinar a medio centenar de personas directa o indirectamente, lo que a cualquiera le diría claramente que es todo menos un hombre normal. Claro está que ese sentido de la responsabilidad es una inyección para mantenerlo a raya, pero él no se da cuenta y todo termina con el final feliz más ácido y falso que he visto en mucho tiempo (sin duda, lo mejor del cómic: la idea, nada más): el protagonista de repente se entera de su naturaleza pero prefiere seguir viviendo en su ilusión, aunque nunca se enteró de que su esposa e hijos tampoco son reales (otros robots cuya función es vigilarlo), errónea idea que lo llevó a continuar con el reinado de terror consumista de su empresa, más feliz que nunca (y para qué hablar de los robots de la rebelión fallida). ¿Entonces? Que Miller nos muestra que el salvaje capitalismo ha ganado: nos tiene donde quiere, haciendo lo que quiere, viviendo a costa de nosotros, como quiere. Se toma tres números para decirlo, lo pudo haber hecho en uno (de las aproximadamente 150 pags. la mitad son panorámicas sangrientas) y sin haber disfrazado todo "de argumento" o "verosímil", pero ahí está: "Hard Boiled", damas y caballeros, y vayan con cuidado.

Y si no me entendieron ni mierda, pues mejor lean de lo que hablo y descárguenlo acá.

lunes, 3 de agosto de 2015

La descripción de un joven


Daniel Quinn, protagonista de "Ciudad de cristal", primera de las tres novelas que componen "La trilogía de New York" de Paul Auster, una noche, ya de madrugada, recibe la llamada de alguien que lo toma por un investigador privado de nombre Paul Auster, ante lo cual el buen Quinn reacciona de la manera esperable, es decir, apuntando el error de su interlocutor y colgando el teléfono para olvidar el asunto. Pero no lo olvida, y Quinn, novelista (bajo seudónimo) de historias de detective, piensa qué habría hecho Max Work, el detective que protagoniza sus novelas, en su lugar. Sin duda, piensa Quinn, Work se haría dueño de la situación, así que decide que si llega a haber otra llamada, le seguiría el juego a la errada pero suplicante voz del otro lado de la línea. Así ocurre, y así Quinn acuerda una cita y acude al día siguiente, a las diez de la mañana en punto. Es recibido por la esposa de su futuro empleador, Peter Stillman, que cuando hace acto de presencia posteriormente, es descrito de esta forma:

"Todo en Peter Stillman era blanco. Camisa blanca, con el cuello abierto; pantalones blancos, zapatos blancos, calcetines blancos. Contra la palidez de su piel y su pelo pajizo y fino, el efecto era casi transparente, como si uno pudiera ver las venas azules detrás de la piel de su cara. Este azul era casi el mismo que el de sus ojos: un azul lechoso que parecía disolverse en una mezcla de cielo y nubes. Quinn no podía imaginarse dirigiéndole una palabra a aquella persona. Era como si la presencia de Stillman fuese una orden de silencio".


Y yo, que en aquel entonces estaba por la mitad de MONSTER, no pude evitar imaginarme a Johan Liebheart, gran antagonista de esa magnífica serie. Está claro el porqué: cabello rubio y fino, ojos azules, blanquísima piel. Stillman le cuenta su vida a Quinn, quien otra vez (ya lo había hecho cuando la llamada tuvo lugar) describe su voz como un sonido suave y pausado, si cabe un susurro mecánico, más o menos como la voz de Johan, sin jamás gritar ni alterar su entonación. Las similitudes llegan hasta ahí, o quizás no, pues más allá del parecido físico, las diferencias son notables: Stillman no es más que una marioneta de su propio cuerpo, y sin duda un juguete de su propia mente. Su presencia impone silencio por extrañeza en vez de por respeto o carisma, que son las cualidades supremas de Johan (además del miedo producido por su impactante aura de maldad, según apuntan quienes lo tuvieron de frente), quien por lo demás no suplica por su vida aún si hay alguien apuntándole con una pistola a no más de un metro, en contraposición a un Stillman que contrata a Quinn, justamente, para protegerlo de un peligro aún no confirmado. Y claro, Johan es el que se la pasa cometiendo monstruosos actos mientras que Stillman se encierra en su habitación oscura a escribir poemas en su idioma inventado.
Ambos, sin embargo, son dos caras de la misma moneda: lucen igual, pero viven de maneras distintas, y todo se debe al origen: los dos fueron objeto de tremebundos experimentos. Desde los tres años Stillman estuvo nueve años encerrado en una habitación para que no hablara, para que olvidara el poco lenguaje aprendido, a golpes de ser necesario, pero no mediante el lenguaje. ¿La razón? Su padre quería que, sin acceso al lenguaje, con los años se inventara el suyo propio, uno nacido de la inocencia de un niño, de la pureza de ponerle nombre a las cosas por su esencia; lo que, a los ojos del padre, sería el lenguaje de dios, en el que objeto y palabra son uno solo, al revés del lenguaje actual, en que la palabra y el objeto están distanciados irremisiblemente. Johan nació bajo toda una operación para que los mejores hombres y las mujeres tuvieran los mejores niños, los cuales serían llevados a particulares clases de lectura con el propósito de crear a los líderes y amos del mañana. El buen Johan se libra pero más tarde llega al Kinderheim 511, que busca la misma cuestión pero con peores métodos. También se libra y luego sigue su propia agenda.
¿En estos hechos se encuentra el origen de los males de estos personajes? Si bien Stillman está como está debido al cautiverio, puede que la ausencia de amor maternal (la madre murió en extrañas circunstancias) haya contribuido en algo, pero los hechos son los hechos. Más claro está la monstruosidad de Johan, quien ya era un monstruo cuando recibió el balazo a manos de su hermana, ya era un monstruo cuando entró al Kinderheim 511, ya era un monstruo cuando caminaba con su hermana en la árida y terrosa frontera entre Checoslovaquia y Alemania, ya era un monstruo cuando sucedió lo de la Mansión de las Rosas Rojas, en resumidas cuentas, ya era un monstruo cuando todo lo sórdido había sucedido. ¿Entonces qué lo provocó todo? La ausencia de amor maternal: la madre debía decidir entre si mandar a los experimentos a su hija o a su hijo, y en sus ojos Johan vio que ella planeaba deshacerse de él, hecho que tuvo tal impacto en él que luego de asumido lo retorció por dentro. La prueba final es que antes de sufrir tal decepción, Johan lloraba y suplicaba por su vida, algo que nunca más volvió a hacer, pues al parecer ya no tenía importancia. Bajo mi punto de vista Johan es un ángel, pero un ángel caído...

sábado, 1 de agosto de 2015

Presentimientos




Ignoro muchas cosas, por ejemplo si Cormac McCarthy o Ridley Scott se inspiraron en esta secuencia de "Pilgrimage" para aquella en la que un motociclista es decapitado en plena carrera por la carretera. Ambas comparten el mostrar la muerte del hijo, en el caso de Ford a causa de la guerra, para en la escena siguiente ver a la madre presintiendo la muerte del hijo, y lamentando tal hecho, de seguro con la culpa acrecentando la pesadumbre. A estas alturas ignoro (porque no recuerdo ya) si la madre de "The counselor" mandó a su hijo a la guerra del narcotráfico de manera directa o por simple descuido y desinterés en un hijo que hacía oídos sordos a la voz maternal, pero de ser el primer caso, las coincidencias serían notables, pues la madre fordiana, atacada por los celos, manda a su hijo a la guerra con la esperanza de que la chica lo olvide por otro. Ambas excelentes películas, por lo demás. Por último, creo que la palabra presentimiento no está del todo bien usada, pero fue la primera que se me vino: pongo el parche antes de la herida (¿?).